SEGURIDAD E HIGIENE DEL TRABAJO

 SEGURIDAD E HIGIENE DEL TRABAJO

La seguridad e higiene del trabajo 


como disciplina técnica A nadie escapa en nuestros días el contenido fundamentalmente técnico de esta materia cuando resulta frecuente la utilización de términos como: Seguridad Técnica del Trabajo, Ingeniería de la Seguridad Integrada, como una seguridad de concepción, incorporada al proyecto desde la fase de diseño y en toda la línea de producción o la Seguridad Integral, base del denominado control total de pérdidas. 

Es pues su contenido técnico lo que actualmente diferencia y caracteriza a la Seguridad e Higiene del Trabajo como especialidades autónomas, por lo que su función sólo se puede concebir a partir de los conocimientos y técnicas básicas de la ingeniería. 

Para poder desempeñar su función el Técnico de Seguridad o Ingeniero de Seguridad debe poseer conocimientos de los procesos tecnológicos ya que, solo a partir de éstos, podrá llegar a analizar los riesgos inherentes a cada etapa del proceso y estudiar las medidas preventivas a adoptar, procurando su inclusión en la fase más temprana del proceso, en el proyecto. 

Por otra parte, la Higiene del Trabajo o Higiene Industrial definida por la American Industrial Higienist Association (AIHA) como la «ciencia y arte dedicados al reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores ambientales o tensiones emanadas o provocadas por el lugar de trabajo y que pueden ocasionar enfermedades, destruir la salud y el bienestar o crear algún malestar significativo entre los trabajadores o los ciudadanos de una comunidad», también definida como la «técnica no médica de prevención de las enfermedades profesionales, que actúa sobre el ambiente y las condiciones de trabajo», basa su actuación igualmente sobre la aplicación de los conocimientos de ingeniería a la mejora de las condiciones medioambientales del trabajo. 

Precisamente de este carácter técnico y prevencionista le viene la relación con la Seguridad, disciplina con una misma metodología de actuación. 

En la definición dada hemos visto cómo se encuentran incluidos los objetivos básicos de la misma: el «reconocimiento», la «evaluación» y el «control» de los factores ambientales del trabajo, funciones que pasan necesariamente por el estudio del proceso de trabajo y por la adopción de las soluciones técnicas para reducir el ambiente de trabajo a condiciones higiénicas. 

Las siguientes definiciones permiten establecer la relación existente entre ambas técnicas preventivas. 

  • Seguridad del Trabajo: conjunto de procedimientos y recursos técnicos aplicados a la eficaz prevención y protección frente a los accidentes.
  • Higiene del Trabajo: conjunto de procedimientos y recursos técnicos aplicados a la eficaz prevención frente a las enfermedades del trabajo. 
La Ley General de la Seguridad Social española establece que «la Higiene y Seguridad del Trabajo comprenderá las normas técnicas y medidas sanitarias de tutela o de cualquier otra índole que tenga por objeto: 

a) Eliminar o reducir los riesgos de los distintos centros de trabajo. 

b) Estimular y desarrollar en las personas comprendidas en el campo de aplicación de la Ley una aptitud positiva y constructiva respecto a la prevención de los accidentes y enfermedades profesionales que puedan derivarse de su actividad profesional.

c) Lograr, individual y colectivamente, un óptimo estado sanitario». 

Por último, en el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo, se define la seguridad en higiene en el trabajo como «los procedimientos, técnicas y elementos que se aplican en los centros de trabajo, para el reconocimiento, evaluación y control de los agentes nocivos que intervienen en los procesos y actividades de trabajo, con el objeto de establecer medidas y acciones para la prevención de accidentes o enfermedades de trabajo, a fin de conservar la vida, salud e integridad física de los trabajadores, así como evitar cualquier posible deterioro al propio centro de trabajo». 

De todo lo expuesto hasta ahora se concibe a la Seguridad e Higiene del Trabajo como «técnicas no médicas» de actuación sobre los riesgos específicos derivados del trabajo cuyo objetivo se centra en la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, sin que ello quiera decir que en su aplicación no precise del aporte de otras técnicas de protección de la salud que, como la Medicina del Trabajo, la Psicosociología, la Ergonomía, las Técnicas Educativas, la Política Social u otras, permitan abordar el estudio de determinadas situaciones de riesgo.

EL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD E HIGIENE EN LA EMPRESA 

Entrenamiento de los jefes de seguridad 

El jefe de seguridad debe tener los conocimientos necesarios que le permitan analizar, estudiar y mejorar todas las operaciones con fines de seguridad; debe conocer las propiedades de los materiales y de las sustancias que se manejan desde el punto de vista de la física, la química y la tecnología, así como los procesos de fabricación. 

Por su parte, el jefe de taller es habitualmente la persona que dirige y vigila el trabajo y es quien también debe tener a su cargo el cumplimiento de los preceptos de la seguridad que se hayan establecido. Pero es importante que haya un asesor de una categoría suficiente y con todos los conocimientos necesarios para los problemas de seguridad y prevención de riesgos. Este asesor podrá ser un Ingeniero en Seguridad o un especialista experto en la materia a quien la gerencia dé el apoyo y autoridad suficiente para que actúe. 

El encargado de seguridad debe responder, entre otras, por las siguientes labores:
  • Dirección y ejecución de la política en materia de seguridad. 
  • Asesorar a inspectores supervisores y jefes de taller. · Intervenir en las nuevas construcciones o ampliaciones. 
  • Hacer registros de accidentes y estadísticas. 
  • Promover la educación de la seguridad. 
  • Preparar reglamentos e instructivos. 
  • Investigar las causas de los accidentes. 
  • Inspeccionar y supervisar personalmente lo relativo a seguridad. 
  • Introducir equipos nuevos de seguridad. 
  • Tener en alerta al personal contra incendios. 
  • Supervisar el entrenamiento y simulacros. 
  • Coordinar con los ejecutivos sus actividades. 
  • Formular los planes de seguridad periódicamente.
  • Intervenir en las comisiones mixtas de seguridad e higiene. · Vigilar el cumplimiento de los reglamentos.
La necesidad de una actividad continua por parte de los especialistas de seguridad dependerá del número de trabajadores de la empresa, siendo menor en una planta pequeña que en una que emplee un elevado número de trabajadores en la cual habría una gran inversión por empleado en lo relativo a maquinaria, y donde las grúas, las máquinas de cortar, los gases o líquidos inflamables, los sopletes, el aire comprimido y otros materiales y equipos necesiten de una comprobación continua para localizar situaciones de trabajo inseguro. Por otra parte, si todas las actividades se llevan a cabo en un mismo centro de trabajo será mucho más fácil que una persona haga las tareas del especialista de seguridad, que si la compañía tiene, por ejemplo, una planta principal y dos o tres instalaciones menores situadas a unos kilómetros de distancia. 

Cuando las operaciones estén dispersas es más conveniente que el director de seguridad tenga por lo menos un ayudante para que realice el trabajo de inspección en las plantas distantes.

Lugar que ocupa la función de seguridad en la organización

El departamento de seguridad está con frecuencia situado en el de relaciones industriales o en el departamento de personal, de preferencia a cualquier otro lugar en la estructura de la compañía. El especialista en seguridad informa más seguido al gerente de personal que a cualquier otro funcionario de la empresa. El ingeniero o director de seguridad debe reportar a alguien lo suficientemente importante en la organización para que sus decisiones sean respetadas y tengan gran influencia en toda la empresa, particularmente en los departamentos operativos o de producción, en donde ha de llevarse a cabo lo más intenso del trabajo de seguridad.

La localización del ingeniero de seguridad en el organigrama de la empresa ha cambiado, de tal manera que reportará directamente al vicepresidente. El resultado ha sido un cambio gradual y bien marcado en relación con la actitud de los jefes de seguridad. Este cambio se ha visto activado igualmente por la presentación de datos acerca de los costos, para mostrar a los jefes de departamento lo que estaban costando las lesiones y los daños a la propiedad. Resulta evidente que la amplitud de la cooperación brindada al ingeniero de seguridad aumenta cuando los restantes jefes conocen que reciben la atención del vicepresidente de operaciones. 

Aun cuando es cierto que tal autoridad parece ventajosa en relación con la seguridad, ya que tiende a lograr una pronta acción correctiva, es poco frecuente que pueda ser implementada en forma absoluta. Con frecuencia los problemas de riesgo están asociados con una gran complejidad de factores operativos. En tales casos los gerentes de línea se opondrán a las decisiones unilaterales de la seguridad cuando resulte que los objetivos operativos pueden verse comprometidos. El departamento de seguridad dominará la situación en tal caso, únicamente cuando los datos que reúna indiquen claramente la prudencia de su decisión. En tales casos un departamento de seguridad tendrá una influencia análoga, aunque no tenga autoridad sobre las operaciones, ya que la prudencia de las decisiones operativas dependerá siempre de la calidad y la persuasión de la información disponible en el momento de tomar la resolución.

Especialistas en seguridad de tiempo completo, índices de lesiones y compensación para los trabajadores 

Las primas por seguros de compensación a los trabajadores sólo son una parte del costo que debe afrontar una empresa debido a las lesiones industriales. Por otra parte, en general, el importe de las primas se ve influido por un buen número de factores, entre estos se incluyen los resultados de la empresa en relación con las lesiones producidas por los accidentes. 

El tamaño del departamento de seguridad, en proporción al número de empleados, no constituyen más que una indicación, toda vez que el número de empleados no sirve como base de comparación para juzgar el tamaño de las operaciones y el número de riesgos potenciales. 

La promoción de la seguridad y de la prevención de riesgos, tiene su técnica particular. Consiste en organizar, dirigir y hacerse cargo de conferencias, juntas, mesas redondas y campañas sobre distintos campos teóricos y prácticos. Cada tipo de reunión tiene detalles y forma de desarrollo que se deben conocer para obtener buenos resultados de ellas.

Ciclos de actividades 

Éstos reciben generalmente diferentes denominaciones, según sus características y finalidad, «Semana de la seguridad», «Jornadas de seguridad», «Congreso Nacional de Seguridad», «Convención de encargados de seguridad e higiene» y otros. Su finalidad es dar un impulso o renovación a estas actividades, con el fin de lograr la intervención de un mayor número de personas y más relieve y difusión con el fin de ampliar la conciencia de seguridad.

Departamento de seguridad 

El especialista en seguridad sólo genera la información que se precisa, la cual permite que el personal de línea ejerza su autoridad en forma efectiva en beneficio de la seguridad. Dicho de otra manera, los ejecutivos y gerentes serán improvisados o eficientes en sus actitudes hacia la seguridad, de acuerdo con la postura exhibida por sus ejecutivos superiores, quienes a su vez son influidos por la información sobre seguridad de que dispone. 

Aunque la responsabilidad real de la seguridad corresponde a la gerencia de línea, y aun cuando los supervisores son los que llevan a cabo realmente la seguridad en una organización, muchas fábricas industriales han establecido departamentos, cuyos miembros trabajan exclusivamente para el logro de la seguridad. Algunas fábricas dan autoridad unilateral sobre varios aspectos importantes al eje del departamento de seguridad. El experto en seguridad puede por ejemplo: paralizar tareas y operaciones que se consideren arriesgadas, o asignar los controles de riesgo que han de ser utilizados en cargos y operaciones. Constantemente llevarán a cabo la revisión final de los planos de nuevas ampliaciones, renovaciones y procesos en relación con la operación de los equipos, para determinar su efectividad respecto a la seguridad. En tales casos la ausencia de su aprobación bloqueará los pasos sucesivos que pudieran darse.

Autoridad de la función relativa a la seguridad 

El especialista de seguridad tiene en general poca autoridad propia y debe, por tanto, actuar con base en sus conocimientos específicos y en sus cualidades personales para persuadir a los demás que sí tienen autoridad para ello (jefes de compras, de recursos humanos, gerencia, etc.). Muchos directores de seguridad tienen solamente poderes de asesoría, incluyendo entre ellos el hacer recomendaciones por su propia iniciativa, incluso fuera de su departamento.

Conocimientos específicos

El especialista en seguridad deberá poseer: 

Conocimientos de los riesgos, de las técnicas y de los principios de seguridad: resulta imprescindible una comprensión del campo de la seguridad, particularmente en relación con las exigencias de la OSHA (Administración de la Seguridad y la Salud Ocupacionales). Cuando la seguridad constituye solamente parte de los deberes de una persona que, sobre todo, está ocupada en otros trabajos, cuanto más perfecta sea su comprensión de los principios de seguridad, tanto mejor será el resultado de su trabajo. En general es más importante para el especialista de seguridad conocer y saber aplicar las técnicas de seguridad, que los conocimientos de los procesos de trabajo de la industria en la cual está trabajando, si es que no es posible contar con ambos tipos de conocimientos desde el principio de su tarea, que sería lo ideal. 

Conocimientos de ingeniería: el diseño real de las máquinas, las instalaciones, los procesos y los productos corresponde a las personas facultadas para ello. Por ello, es más importante que el especialista en seguridad esté capacitado para trabajar con los ingenieros, que el estarlo para realizar el trabajo de ellos, sin estar capacitado. La capacidad para expresarse en el idioma de los ingenieros y para leer los planos y, con base en entrenamiento y experiencia, tener algún conocimiento de los procesos de trabajo en la industria en la que está empleado, son valores de gran importancia que puede situarse junto a los correspondientes a los conocimientos de ingeniería. 

Conocimientos de administración de empresas: el director o el jefe del departamento de seguridad podrá hablar con mayor eficacia con sus superiores, especialmente con aquellos a los que debe informar, y con los diversos departamentos de la empresa, si tiene una clara comprensión de cómo todos ellos están reunidos en un plan general, y conoce los problemas que están dispuestos a enfrentar en conjunto. 

Además de los conocimientos indicados, el especialista de seguridad deberá contar con una serie de características personales, tales como: capacidad de comunicación y de motivación para integrar la prevención en la administración general de la empresa, capacidad para aceptar sugerencias y conseguir la participación de los demás y además, sobre todo, entusiasmo, empuje y perseverancia.

EL TÉCNICO Y LA SEGURIDAD E HIGIENE DEL TRABAJO

El Técnico de Seguridad e Higiene constituye hoy en día una necesidad sentida por las empresas y cuantas personas se encuentran de alguna forma relacionadas con funciones de prevención, las cuales reiteradamente han venido solicitando a la Administración su regulación y desarrollo, ya que esta figura prevencionista se encuentra implantada en las grandes empresas desde hace años. 

Entre las funciones a desempeñar por estos especialistas o expertos en prevención en las empresas podemos destacar las siguientes: 
  • Evaluación y control de los riesgos profesionales. 
  • Revisión de los proyectos de obra nueva o de ampliación de las instalaciones o maquinaria para comprobar que una vez instaladas no constituyen fuentes de condiciones peligrosas difíciles de suprimir. 
  • Confección de normas y métodos de trabajo de las tareas consideradas peligrosas en la empresa. 
  • Realización de inspecciones de control del cumplimiento de la normativa en las dependencias de la empresa, identificando, evaluando y controlando los riesgos detectados. · Investigación de accidentes para detectar causas y adoptar las medidas oportunas para su control. 
  • Formación e información de personal a todos los niveles y en la materia de su especialización, organizando charlas, cursos, campañas de prevención, etc., en la empresa. · Organizar la defensa contra siniestros y emergencias y formación de equipos de extinción de incendios. · Planificación de actividades preventivas que impliquen la intervención de varios especialistas. 
  • Normalización de equipos de seguridad, control de compras y revisión de los mismos. · Ejercer acciones de motivación en los equipos directivos de las empresas, auxi lián do se de informes, estadísticas, estudios de costo, su influencia en la calidad y productividad, etc. 
  • Mantener contacto con otros departamentos o servicios de la empresa acerca de los problemas relativos a seguridad (Servicio Médico de Empresa, Departamentos de Compras, Mantenimiento, Recursos Humanos, etc.). 
  • Cualquier otra función tendente a mejorar las condiciones de trabajo. 
Sin embargo, con independencia de que las funciones de seguridad e higiene en las empresas puedan ser asumidas por el Técnico de Prevención, resulta evidente que el personal técnico de la empresa tiene entre sus obligaciones la de «cumplir y contribuir al cumplimiento por parte del personal a sus órdenes, de la normativa e instrucciones que específicamente tuviese establecida la empresa sobre prevención de riesgos laborales», «informar previamente al trabajador a sus órdenes, de los riesgos específicos distintos de su ocupación habitual o cuando se introduzcan nuevas tecnologías o cambios de equipos, así como de las medidas de prevención y protección que deban observarse en la ejecución de los mismos...» para lo cual su formación técnica necesita de la formación complementaria en esta materia. 

A modo de resumen de cuanto se ha expuesto, se puede concluir con los siguientes puntos: 

a) El técnico como tal no puede escapar a sus responsabilidades en materia de Seguridad e Higiene del Trabajo. 
b) Para poder asumir estas responsabilidades su formación técnica necesita ser complementada con amplios conocimientos en materia de prevención de riesgos laborales. 
c) Actualmente no es posible deslindar la tecnología o proceso productivo de las medidas de prevención a adoptar en cada fase de ejecución del proyecto, seguridad integrada. 
d) La Seguridad e Higiene del Trabajo se encuentra íntimamente relacionada con las tecnologías de los procesos de fabricación ya que no se concibe la prevención de riesgos laborales sin el conocimiento de los procesos tecnológicos. 
e) La obligación de integrar los principios preventivos de la seguridad, la higiene o la ergonomía desde la fase de proyecto y diseño constituye ya una evidente realidad, en especial desde la LPRL. 
f) El técnico debe conocer por consiguiente estas técnicas para su integración desde la fase de concepción, proyecto, diseño o selección de las máquinas, puestos de trabajo, útiles, materias primas, organización del trabajo, etc.

 

SITUACIÓN ACTUAL DE LA SEGURIDAD E HIGIENE DEL TRABAJO

Actualmente la Seguridad e Higiene del Trabajo se concibe como una «seguridad integrada» en los proyectos o en el diseño de obras, instalaciones, maquinarias, equipos o procesos, ya que las medidas de prevención adoptadas en dichas fases, a parte de ser menos costosas, resultan ser más eficaces que las efectuadas en los procesos de producción ya en funcionamiento.

Así pues, en las instalaciones industriales, es preciso llegar a conseguir que en el proyecto correspondiente se incluyan los sistemas y medios adecuados para que en su día se realicen los trabajos de instalación, conservación, reparación y traslado en las mejores condiciones de seguridad. 

En este sentido se ha pronunciado en numerosas ocasiones la OIT y muy especialmente a través del Programa Internacional para el Mejoramiento de las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (PIACT) cuyos principios básicos de actuación y acciones propuestas se incluyen en el último capítulo. 

Desde hace años la legislación española, siguiendo las recomendaciones de la OIT, introdujo el concepto de «seguridad integrada» y con ello la obligación de incluir en los proyectos de construcción un Estudio de Seguridad e Higiene en el Trabajo. El cual debe constar de los siguientes documentos:

Memoria descriptiva de los procedimientos y equipos técnicos a utilizar con relación de los riesgos de accidentes y enfermedades profesionales que puedan producirse con especificación de las medidas preventivas y protecciones técnicas tendentes a evitarlas. 
Pliego de Condiciones en el que se tendrán en cuenta las normas legales y reglamentarias aplicables a las especificaciones técnicas propias de la obra de que se trate, así como las prescripciones que se habrán de cumplir en relación con las características, el empleo, y conservación de maquinaria, útiles, herramientas, sistemas y equipos preventivos. 
Planos en los que se desarrollarán los gráficos y esquemas necesarios para la mejor definición y comprensión de las medidas preventivas contenidas en la Memoria, con expresión de las especificaciones técnicas necesarias. 
Mediciones de todos los elementos de seguridad e higiene en el trabajo que hayan sido definidos o proyectados, y 
Presupuesto que cuantifique el conjunto de gastos previos para la aplicación y ejecución del estudio de Seguridad e Higiene, tanto en lo que se refiere a la suma total como a la valoración unitaria de elementos.  
 
En la actualidad, además del Estudio de Seguridad y Salud, se ha introducido la obligación de realizar un Estudio Básico para todos aquellos supuestos a los que no alcanza la obligación de realizar el anteriormente detallado estudio de seguridad y salud. 

Por último, la Directiva 89/391/CEE, relativa a la mejora de la seguridad y la salud de los trabajadores, denominada Directiva Marco, constituye la base de partida de toda la legislación europea sobre seguridad y salud en el trabajo. La cual deberá estar inspirada en los siguientes principios generales: 
  • Evitar los riesgos. 
  • Evaluar los que no puedan evitarse. 
  • Una vez evaluados combatir los riesgos en su origen. 
  • Adaptar el trabajo al hombre (ergonomía) actuando sobre la concepción, sobre la organización y sobre los métodos de trabajo y de producción. 
  • Cumplir estos objetivos teniendo en cuenta el estado y evolución de la técnica. 
  • En general sustituir lo que es peligroso por algo que no lo sea o que lo sea menos. 
  • La prevención debe integrarse en un conjunto coherente que cubra la producción, la organización, las condiciones de trabajo y el diálogo social. 
  • Adoptar las medidas de protección colectiva con carácter prioritario y recurrir a las protecciones individuales sólo si la situación hace imposible cualquier otra alternativa.

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