ENSAYOS DE TENSIÓN MANUFACTURAS
El espécimen de prueba inicial tiene una longitud original L0 y un área A0. La longitud se mide por la distancia entre las marcas de calibración; y el área, por la superficie de la sección transversal del espécimen. Durante el ensayo de un metal el material se estira, luego se forma una estricción (o cuello) y finalmente se fractura como se muestra en la figura 3.2. La carga y el cambio de longitud del espécimen se registran conforme avanza el ensayo, ambos datos son necesarios para determinar las relaciones esfuerzo-deformación. Hay dos tipos de curvas de esfuerzo contra deformación: 1) esfuerzo contra deformación ingenieril y 2) esfuerzo contra deformación real. La primera es más importante en diseño, y la segunda en manufactura. Esfuerzo-deformación ingenieriles
El esfuerzo y la deformación ingenieriles en un ensayo de tensión se definen con respecto a la longitud y área originales del espécimen. Estos valores son de interés en diseño porque el diseñador espera que los esfuerzos experimentados por cualquier componente del producto no cambien significativamente su forma; por consiguiente, deben resistir los esfuerzos que encontrarán en el servicio.
Donde e = deformación ingenieril, pulg/pulg (mm/mm), L = longitud en cualquier punto durante la elongación, pulg (mm); y L0 = longitud original de calibración, pulg (mm). Las unidades de la deformación ingenieril están dadas en pulg/pulg (mm/mm), pero podemos considerar que representa la elongación por unidad de longitud, sin unidades.
La relación esfuerzo-deformación de la figura 3.3 tiene dos regiones que indican dos formas distintas de comportamiento: 1) elástico y 2) plástico. En la región elástica, la relación entre esfuerzo y deformación es lineal, y el material exhibe un comportamiento elástico que recobra su longitud original cuando se libera la carga (esfuerzo). Esta relación se define por la Ley de Hooke:
El punto de fluencia es una característica de la resistencia del material, también se le llama resistencia a la fluencia (otros nombres son esfuerzo de fluencia o límite elástico). El punto de fluencia marca la transición a la región plástica y el inicio de la deformación plástica del material. La relación entre el esfuerzo y la deformación no se rige en adelante por la ley de Hooke. Al incrementarse la carga por encima del punto de fluencia continúa la elongación del espécimen, pero a una velocidad mucho mayor que antes, causando el dramático cambio en la pendiente de la curva que se muestra en la figura 3.3. La elongación del material es acompañada de una reducción uniforme del área en la sección transversal, pero el volumen del material permanece constante. Finalmente, la carga aplicada E alcanza su valor máximo, y el esfuerzo ingenieril calculado para este punto se llama resistencia a la tensión o última resistencia a la tensión del material; a la cual denotamos por TS, donde TS = Fmáx /A0 . TS y Y son dos importantes propiedades de resistencia para los cálculos de diseño (también se usan para cálculos en manufactura). En la tabla 3.2 se enlistan los valores típicos de la resistencia a la fluencia y de la resistencia a la tracción para algunos materiales seleccionados. Debido a que la resistencia a la tensión convencional es difícil de aplicar a los materiales cerámicos, se usa un ensayo alternativo para medir la resistencia de estos materiales frágiles (sección 3.1.3). Las propiedades de resistencia de los polímeros difieren de los metales y de los materiales cerámicos a causa de su viscoelasticidad.
A la derecha de la resistencia a la tensión en la curva esfuerzo contra deformación, la carga empieza a descender, y el espécimen de prueba inicia un proceso típico de elongación localizada conocido como la formación del cuello. En lugar de seguir deformándose de manera uniforme a lo largo de toda su longitud, la deformación empieza a concentrarse en una pequeña sección del espécimen o probeta. El área de dicha sección se angosta significativamente (se estrangula) hasta que se rompe. La resistencia calculada inmediatamente antes de la rotura se conoce como esfuerzo de fractura.
La cantidad de deformación que el material puede soportar antes de romperse es también una propiedad mecánica de interés en muchos procesos de manufactura. La medida común de esta propiedad es la ductilidad, que es la capacidad de un material para deformarse plásticamente sin fracturarse. Esta medida puede tomarse ya sea como elongación o como reducción de área. La elongación puede definirse como:
donde EL = elongación, frecuentemente expresada como una relación porcentual; L1 = longitud del espécimen en la fractura, puIg (mm) medida como la distancia entre las marcas de calibración luego de juntar las dos partes del espécimen; y L0 = longitud original de la probeta. La reducción de área se define como:
L = Lf
La diferencia entre la curva esfuerzo-deformación real y su contraparte ingenieril se da en la región plástica. Los valores del esfuerzo son más altos en la región plástica porque actualmente se usan en el cálculo las áreas instantáneas de la sección transversal de las probetas, mismas que han sido continuamente reducidas durante la elongación. Igual que en la curva anterior, finalmente se produce un descenso de la curva como resultado del estrangulamiento. En la figura, una línea de guiones indica la proyección de la curva, si no ocurre la formación del cuello.
De igual manera el esfuerzo real y el ingenieril pueden relacionarse mediante la expresión
σ = σ ( 1 + e)
El endurecimiento por deformación o endurecimiento por trabajo, como se le llama a menudo, es un factor importante en ciertos procesos de manufactura, particularmente en conformado de metales. Examinemos el comportamiento de un metal que se vea afectado por esta propiedad. Si la porción de la curva de esfuerzo contra deformación que representa la región plástica se traza en una escala log-log, el resultado podría ser una relación lineal como se muestra en la figura 3.5. El resultado en esta transformación de datos es una línea recta, por tanto la relación entre el esfuerzo verdadero y la deformación verdadera en la región plástica se puede expresar como
σ = K∈n
Esta ecuación recibe el nombre de curva de flujo o fluencia, y capta con mucha aproximación el comportamiento de los metales en la región plástica, incluida su capacidad de endurecimiento por deformación. A la constante K se le llama coeficiente de resistencia, lb/pulg2 (MPa), e iguala el valor del esfuerzo real cuando éste es igual a 1. Al parámetro n se le llama exponente de endurecimiento por deformación, y es la pendiente de la línea que aparece en la figura 3.5. Su valor se relaciona directamente con la tendencia del metal a endurecerse por el trabajo. Los valores típicos de K y n para materiales seleccionados aparecen en la tabla 3.4.
TABLA 3.4 Valores típicos del coeficiente de resistencia K y exponente de endurecimiento por deformación n para metales seleccionados.
a) Perfectamente elástica. El comportamiento de este material está definido completamente por su rigidez, indicada por el módulo de elasticidad E más que ceder a la fluencia plástica, se fractura. Los materiales frágiles como los cerámicos, muchos tipos de hierro colado y polímeros termofijos presentan curvas de esfuerzo contra deformación que caen dentro de esta categoría; estos materiales no son buenos candidatos para operaciones de conformado.
b) Elástica y perfectamente plástica. Este material tiene una rigidez definida por E. Una vez que alcanza el punto de fluencia Y, el material se deforma plásticamente al mismo nivel de esfuerzo. La curva de fluencia está dada por K = Y y n = 0. Los metales se comportan de esta manera cuando han sido calentados a temperaturas lo suficientemente altas para recristalizar, más que endurecerse por trabajo durante la deformación. El plomo exhibe este comportamiento a la temperatura ambiente, porque esta temperatura queda arriba del punto de recristalización del plomo.
c) Elástica y endurecible por deformación. Estos materiales obedecen a la ley de Hooke en la región elástica, y comienzan a ceder en su punto de fluencia Y. Su deformación continua requiere esfuerzos siempre crecientes, dados por una curva de fluencia cuyo coeficiente de resistencia K es mayor que Y, cuyo exponente de endurecimiento por deformación n es mayor que cero. La curva de fluencia se representa generalmente como una función lineal en una gráfica logarítmica natural. La mayoría de los metales dúctiles se comportan de esta manera cuando se trabajan en frío.
Los procesos industriales que deforman materiales por medio de la aplicación de esfuerzos de tensión, incluyen el estirado de barras y alambres y conformado por estiramiento.
Comentarios
Publicar un comentario