PROPIEDADES DE LOS FLUIDOS MANUFACTURA
Viscosidad Aunque el flujo es una característica que define a los fluidos, la tendencia a fluir varía de uno a otro. La viscosidad es la propiedad que determina que un fluido fluya. A grandes rasgos, la viscosidad se define como la resistencia al flujo que es característica de un fluido. Es una medida de la fricción interna que aparece cuando hay presentes gradientes de velocidad en el fluido, entre más viscoso es el fluido, mayor es la fricción interna y mayor la resistencia al flujo. El inverso de la viscosidad es la fluidez, es decir, la facilidad con que el fluido fluye.
Con más precisión, la viscosidad se define respecto de un arreglo como el que se ilustra en la figura 3.17, en el que dos placas paralelas están separados por una distancia d. Una de ellas es estacionaria, mientras que la otra se mueve a velocidad v, y el espacio entre ellas está ocupado por un fluido. Al orientar estos parámetros en relación con un sistema de ejes coordenados, d está en la dirección del eje y y v en dirección del eje x. Al movimiento de la placa superior se opone la fuerza F que resulta de la acción de viscosidad cortante del fluido. Esta fuerza se reduce a un esfuerzo cortante si se divide F entre la superficie de la placa, A:
Las unidades del coeficiente de viscosidad requieren explicación. En el Sistema Internacional de Unidades (SI), debido a que el esfuerzo cortante se expresa en N/m2 o Pascales, y la tasa del cortante en 1/s, sigue que h tiene unidades de N-s/m2 o Pascal-segundo, que se abrevia Pa-s. En el sistema de unidades tradicional de Estados Unidos, las unidades correspondientes son lb/in2 y 1/s, de modo que las unidades del coeficiente de viscosidad están en lb-s/in2 . Otra unidad que a veces se emplea para la viscosidad es el poise, que es = dina-s/cm2 (10 poises = 1 Pas y 6 895 Pas = 1 lb-s/in2 ). En la tabla 3.9 se dan algunos valores comunes del coeficiente de viscosidad para distintos fluidos. Se observa que la viscosidad de varios materiales de los que se mencionan varía con la temperatura.
Las cerámicas vidriadas muestran una transición gradual de los estados sólidos a los líquidos conforme la temperatura aumenta; no se funden en forma súbita, como sí lo hacen los metales. En la tabla 3.9 se ilustra ese efecto por medio de los valores de la viscosidad del vidrio a temperaturas diferentes. A temperatura ambiente, el vidrio es sólido y frágil, no presenta tendencia a fluir; para todo propósito práctico, su viscosidad es infinita. Conforme se calienta, el vidrio se suaviza en forma gradual, y se hace cada vez menos viscoso (más y más fluido), hasta que al final puede dársele forma por medio del soplado o moldeo, a alrededor de 1 100 ºC (2 000 ºF).
La mayoría de procesos para dar forma a los polímeros se realizan a temperaturas elevadas, cuando el material está en una condición líquida o muy plástica. Los polímeros termoplásticos representan el caso más claro, y constituyen también la mayoría de polímeros comunes. A temperaturas bajas, los polímeros termoplásticos son sólidos; conforme la temperatura aumenta, lo normal es que primero se transformen en un material suave parecido al caucho, y después en un fluido espeso. Al continuar elevándose la temperatura, la viscosidad disminuye en forma gradual, como se indica en la tabla 3.9 para el polietileno, el polímero termoplástico de uso más extendido. Sin embargo, con los polímeros la relación se complica por otros factores. Por ejemplo, la viscosidad se ve afectada por el gasto. La viscosidad de un polímero termoplástico no es constante. Un polímero fundido no se comporta como un líquido newtoniano. En la figura 3.18 puede verse su relación entre el esfuerzo cortante y la tasa cortante. Un fluido que presente esta viscosidad decreciente con tasa de cortante en aumento se llama seudoplástico. El comportamiento complica el análisis del moldeo del polímero.
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