TECNOLOGÍA DE PROCESAMIENTO DEL CAUCHO (HULE)

 TECNOLOGÍA DE PROCESAMIENTO DEL CAUCHO (HULE)


Muchos de los procesos que se usan para dar forma a los plásticos (capítulo 13) también son aplicables a los cauchos. Sin embargo, en ciertos aspectos la tecnología del procesamiento del caucho es diferente, y la industria de éste está muy separada de la del plástico. La industria del caucho y de los bienes elaborados con éste se encuentra dominada por un solo producto: las llantas (neumáticos). Éstas se emplean en gran número para automóviles, camiones, aeronaves y bicicletas. Aunque las llantas datan de finales de la década de 1880, la tecnología del caucho puede rastrearse hasta el descubrimiento de la vulcanización en 1839 (nota histórica 8.2), proceso por el que el caucho natural se transforma en un material útil por medio del entrecruzamiento de las moléculas del polímero. Durante su primer siglo, la industria del caucho sólo tenía que ver con el procesamiento de caucho natural. Durante la Segunda Guerra Mundial se inventaron los cauchos sintéticos (nota histórica 8.3); hoy día éstos constituyen la mayoría de la producción de caucho.

PROCESAMIENTO Y FORMADO DEL CAUCHO 

La producción de artículos de caucho se divide en dos etapas básicas: 1) producción del caucho en sí, y 2) procesamiento de éste para obtener artículos terminados. La producción de caucho difiere, en función de si es natural o sintético. La diferencia se debe a la fuente de las materias primas. El caucho natural (NR, por sus siglas en inglés) se produce como cultivo agrícola, en tanto que la mayoría de los sintéticos se fabrican a partir del petróleo. 

A la producción de caucho sigue su procesamiento hacia los productos finales; éste consiste en 1) composición, 2) mezcla, 3) formación y 4) vulcanización. Las técnicas de procesamiento para cauchos naturales y sintéticos son virtualmente las mismas, las diferencias están en los productos químicos que se emplean para hacer la vulcanización (entrecruzamiento). Esta secuencia no se aplica a los elastómeros termoplásticos, cuyas técnicas de formado son las mismas que para los demás polímeros termoplásticos. 

Hay varias industrias diferentes involucradas en la producción y procesamiento del caucho. La producción de caucho crudo natural puede clasificarse como industria agrícola, puesto que el látex, ingrediente de inicio del caucho natural, se cultiva en plantaciones extensas ubicadas en climas tropicales. Por el contrario, los cauchos sintéticos los produce la industria petroquímica. Por último, el procesamiento de estos materiales en forma de llantas, suelas de calzado y otros productos de caucho tiene lugar en plantas procesadoras (fábricas). Las procesadoras se conocen por lo común como industria del caucho. Algunos de los nombres principales en esta industria incluyen los de Goodyear, B. F. Goodrich y Michelin. La importancia de las llantas se ve reflejada en estos nombres.

Producción de caucho 

En esta sección se estudia brevemente la producción de caucho antes de que pase al procesador. El análisis diferencia el caucho natural del sintético. 

Caucho natural El caucho natural se obtiene de árboles (hules) de caucho (Hevea brasiliensis) en forma de látex. Los árboles se cultivan en plantaciones del sureste de Asia y otras partes del mundo. El látex es una dispersión coloidal de partículas sólidas del polímero poliisopreno (sección 8.4.2) en agua. El poliisopreno es la sustancia química que incluye al caucho, y la emulsión lo contiene en 30%. El látex se almacena en tanques grandes, donde se mezcla el producto de varios árboles. El método preferido de obtención del caucho a partir del látex involucra la coagulación. Primero se diluye el látex con agua a cerca de la mitad de su concentración natural. Se agrega un ácido como el fórmico (HCOOH) o acético (CH3 COOH) para hacer que el látex se coagule al cabo de 12 horas. El coágulo, ahora en forma de trozos sólidos sua ves, se exprime a través de una serie de rodillos que expulsan la mayor parte del agua y reducen el espesor a 3 mm (1/8 in). Los últimos rodillos tienen muescas que le dan un patrón cuadriculado a las hojas resultantes. Luego, éstas se comprimen sobre marcos de madera para secarlas en ahumaderos. El humo caliente contiene creosota, que impide la formación de moho y la oxidación del caucho. Normalmente se requieren varios días para terminar el proceso de secado. El caucho resultante, ahora en una forma llamada hoja ahumada acanalada, se pliega en pacas grandes para su envío al procesador. Este caucho natural tiene un color café oscuro característico. En ciertos casos, las hojas se secan con aire caliente en vez de ahumadores por lo que se aplica el término hoja secada al aire; se considera que éste es el mejor grado de caucho. Un grado aún mejor, denominado crespón o crepé pálido, involucra dos etapas de coagulación; la primera retira los componentes indeseables del caucho, y el coágulo que resulta se sujeta luego a un lavado más intenso y a un procedimiento de trabajo mecánico, seguido por el secado con aire caliente. El color del crespón pálido de caucho se parece al del tostado claro. 

Caucho sintético Los distintos tipos de caucho sintético se identifican en la sección 8.4.3. La mayor parte de sintéticos se producen a partir del petróleo con las mismas técnicas de polimerización que se emplean para sintetizar otros polímeros (sección 8.1.1). Sin embargo, a diferencia de los polímeros termoplásticos y termofijos, que se entregan al fabricante en su presentación normal de pellets o resinas líquidas, los cauchos sintéticos se le dan a los procesadores en forma de pacas grandes. La industria ha implantado una larga tradición de manejar el caucho natural en estas unidades de carga.

Composición 

El caucho se compone con aditivos. Es con la composición que el caucho específico se diseña para satisfacer la aplicación dada en términos de propiedades, costo y susceptibilidad de procesamiento. La composición agrega productos químicos para la vulcanización. El azufre se ha utilizado tradicionalmente para este propósito. El proceso de vulcanización y los productos químicos que se emplean para efectuarla se estudian en la sección 14.1.5.

Los aditivos incluyen productos de relleno que actúan tanto para mejorar las propiedades mecánicas del caucho (rellenos reforzadores) como para mezclarlo y reducir su costo (rellenos no reforzadores). El relleno simple más importante de los cauchos es el negro de humo, forma coloidal del carbono, de color negro, que se obtiene por descomposición tér mica de los hidrocarburos (hollín). Su efecto es incrementar la resistencia a la tensión, a la abrasión y a la separación del producto final. El negro de humo también da protección contra la radiación ultravioleta. Estas mejoras tienen especial importancia para las llantas. La mayoría de las piezas de caucho son de color negro debido a su contenido de negro de humo. 

Aunque el negro de humo es el relleno más importante, también se usan otros. que incluyen arcillas chinas, silicatos hidratados de aluminio (Al2 Si2 O5 (OH4 )), que proporcionan menos refuerzo que el negro de humo pero se usan cuando el color negro no resulta aceptable; el carbonato de calcio (CaCO3 ), que es un relleno no reforzador; y el sílice (SiO2 ), que tiene funciones de reforzador o no reforzador, en función del tamaño de sus partículas; y otros polímeros como el estireno, PVC y fenoles. También se agrega caucho recuperado (reciclado) como relleno en ciertos productos, pero por lo general no excede la proporción de 10%. 

Otros aditivos de la composición del caucho incluyen antioxidantes para retardar el envejecimiento por oxidación, productos químicos que dan protección contra la fatiga, y el ozono, pigmentos, aceites plastificadores y suavizantes, agentes de soplado para producir hule espuma y compuestos antiadherentes para liberarlo del molde. 

Muchos productos requieren filamentos de refuerzo para reducir la extensibilidad y conservar otras propiedades deseables del caucho. Ejemplos notables de esto son las llantas y las bandas transportadoras. Los filamentos que se usan para este propósito incluyen celulosa, naylon y poliéster. La fibra de vidrio y acero también se emplean como refuerzo (por ejemplo, llantas radiales con cinturones de acero). Estos materiales de fibra continua deben agregarse como parte del proceso de dar forma; no se mezclan con los demás aditivos


Mezcla 

Los aditivos deben mezclarse por completo con el caucho base para obtener una dispersión uniforme de los ingredientes. Los cauchos sin curar tienen viscosidad elevada. El trabajo mecánico que experimenta el caucho llega a incrementar su temperatura hasta 150 ºC (300 ºF). Si los agentes de vulcanización estuvieran presentes desde que comienza la mezcla, ocurriría la vulcanización prematura, la pesadilla del procesador de caucho [6]. En consecuencia, por lo general se emplea un proceso de mezcla en dos etapas. En la primera de ellas, se combina negro de humo y otros aditivos no vulcanizadores con el caucho crudo. El término lote maestro se emplea para esta primera etapa de mezclado. Después de completada la mezcla, y habiéndose dado tiempo para que se enfríe, se efectúa la segunda etapa, en la que se agregan agentes vulcanizadores. 

El equipo para mezclar incluye un molino de dos rodillos y mezcladores internos tales como el Banbury (figura 14.1). El molino de dos rodillos consiste en dos rodillos paralelos, apoyados en un marco de modo que pueden acercarse para obtener el “mordisco” (tamaño de la brecha) que se desea, y se hacen rotar con las mismas velocidades u otras ligeramente distintas. Un mezclador interno tiene dos rotores contenidos en una carcasa, como se aprecia en la figura 14.1b), para el mezclador interno tipo Banbury. Los rotores tienen navajas y giran en direcciones opuestas a velocidades diferentes, lo que ocasiona un patrón de flujo complejo de la mezcla que contiene.


Formación y procesos relacionados 

Los procesos de formación de los productos de caucho se dividen en cuatro categorías básicas: 1) extrusión, 2) calandrado, 3) recubrimiento y 4) moldeo y fundición. La mayoría de estos procesos se estudió en el capítulo anterior. En éste se examinarán los temas especiales que surgen cuando se aplican al caucho. Ciertos productos requieren varios procesos básicos más un trabajo de ensamble en su manufactura; un ejemplo de lo anterior son las llantas. 

Extrusión En el capítulo anterior se estudió la extrusión de polímeros. Para extruir el caucho, por lo general se emplean extrusores de tornillo. Igual que con la extrusión de plásticos termofijos, la razón L/D de los barriles extrusores es menor que la de los termoplásticos, y es común que esté en el rango de 10 a 15 para reducir el riesgo del entrecruzamiento prematuro. La dilatación del troquel ocurre con los extruidos de caucho, ya que el polímero se encuentra en una condición muy plástica y presenta la propiedad de memoria (original). Aún no ha sido vulcanizado. 

Calandrado Este proceso implica pasar el material de caucho a través de una serie de espacios de tamaño decreciente entre un conjunto de rodillos rotatorios (sección 13.3). El proceso del caucho debe operarse a temperaturas más bajas que las de los polímeros termoplásticos para evitar la vulcanización prematura. Asimismo, el equipo que se emplea en la industria del caucho es más pesado que el que se usa para los termoplásticos, ya que aquél es más viscoso y difícil de conformar. La salida del proceso es una hoja de caucho de espesor determinado por el espacio final entre los rodillos; de nuevo, en la hoja se da la expansión, lo que hace que el espesor sea ligeramente mayor que el tamaño del espacio. También se emplea calandrado para recubrir o impregnar textiles para producir telas con caucho. 

Hay problemas para producir hojas gruesas, sea por extrusión o calandrado. El control del espesor es difícil en el proceso original, y en el posterior ocurre un entrampamiento del aire. Estos problemas se resuelven en gran medida con la combinación de la extrusión y el calandrado en el proceso de troquel de rodillo (figura 14.2). El troquel extrusor es una rendija que alimenta a los rodillos de calandrado.


Recubrimiento El recubrimiento o impregnación de telas con caucho es un proceso importante en la industria de éste. Estos materiales compuestos se emplean en las llantas para automóviles, bandas transportadoras, balsas inflables y telas impermeables para toldos, tiendas e impermeables. El recubrimiento de caucho sobre un sustrato de tela incluye varios procesos. Ya se vio que uno de los métodos para recubrir es el calandrado. La figura 14.3 ilustra una forma posible en la que se alimenta la tela a los rodillos del calandrado para obtener una hoja de caucho reforzado. 

Las alternativas del calandrado incluyen desnatado, inmersión y rociado. En el proceso de desnatado, se aplica una solución espesa de compuesto de caucho en un solvente orgánico a la tela conforme se desenrolla desde un carrete de abasto. La tela recubierta pasa por la herramienta de bisturí que desnata el solvente al espesor apropiado, y luego se lleva a una cámara de vapor en la que se quita el solvente por medio de calor. Como sugiere su nombre, la inmersión involucra inmersión temporal de la tela en una solución muy fluida de caucho, seguida por secado. De igual modo, en el rociado se utiliza una pistola para aplicar la solución de caucho. 

Moldeo y fundición Los artículos moldeados incluyen suelas de zapato y tacones, juntas y sellos, copas de succión y tapas de botella. Muchas partes de caucho espumado (hule espuma) se producen con moldeo. Además, éste es un proceso importante en la producción de llantas. Los principales procesos de moldeo de caucho son: 1) por compresión, 2) por transferencia y 3) por inyección. El moldeo por compresión es la técnica más importante debido a su uso en la manufactura de llantas. La cura (vulcanización) se lleva a efecto en el molde con los tres procesos, lo que representa una diferencia de los métodos para dar forma que ya se estudiaron, y requiere de una etapa separada de vulcanización. Con el moldeo por inyección del caucho, hay riesgos de una cura prematura similar a la que se enfrenta en el mismo proceso cuando se aplica a plásticos termofijos. Las ventajas del moldeo por inyección sobre los métodos tradicionales para producir piezas de caucho incluyen un mejor control dimensional, y menor duración del ciclo. Además de su uso en el moldeo de cauchos convencionales, el moldeo por inyección también se aplica a elastómeros termoplásticos. Debido a los altos costos del molde, se requiere que el moldeo por inyección se justifique con grandes cantidades de producción.

Para producir guantes de caucho y zapatón de goma se utiliza una forma de fundición llamada fundición por inmersión. Involucra la inmersión de un molde positivo en un polímero líquido (o una forma calentada en un plastisol) durante cierto tiempo (el proceso puede involucrar inmersiones repetidas) para formar el espesor deseado. Después se desmonta el recubrimiento de la forma y se cura para que haya entrecruzamiento del caucho.

Vulcanización 

La vulcanización es el tratamiento que lleva a cabo el entrecruzamiento de las moléculas de elastómero, de modo que el caucho se vuelve más rígido y fuerte, pero mantiene su extensibilidad. La secuencia es de crucial importancia en el procesamiento del caucho. El proceso a escala submicroscópica se ilustra en la figura 14.4, en el que las moléculas de cadena larga del caucho se unen en ciertos puntos de enlace, el efecto de lo cual es reducir la capacidad que tiene el elastómero para fluir. Un caucho común suave tiene uno o dos entrecruzamientos por cada mil unidades (meros). Conforme el número de entrecruzamientos aumenta, el polímero se vuelve más rígido y se comporta más como plástico termofijo (caucho duro). 

La vulcanización, inventada por Goodyear, involucra el uso de azufre (alrededor de ocho partes por peso de S mezcladas con 100 partes de caucho natural) a una temperatura de 140 ºC (280 ºF) durante unas cinco horas. En el proceso no entra ningún otro producto químico. Hoy día, la vulcanización con sólo azufre ya no se emplea más como tratamiento comercial, debido a los periodos largos de cura. Otros productos, incluso óxido de zinc (ZnO) y ácido esteárico (C18H36O2 ), se combinan con dosis pequeñas de azufre a fin de acelerar y dar resistencia al tratamiento. El tiempo de cura resultante es de 15 a 20 minutos por llanta de un automóvil normal de pasajeros. Además, se han creado varios tratamientos de vulcanización sin azufre.

 En los procesos de moldeo con caucho, la vulcanización se lleva a cabo en el molde; la temperatura de éste se mantiene en el nivel apropiado para la cura. En otros procesos de formado, la vulcanización se lleva a cabo después de que la pieza ha sido formada. Los tratamientos por lo general se dividen en procesos por lote y procesos continuos. Los métodos por lote incluyen el uso de un autoclave, recipiente de presión calentado con vapor; y la cura con gas, en el que un gas inerte como el nitrógeno cura al caucho. Muchos de los procesos básicos hacen un producto continuo, y si la salida no se corta en piezas discretas, es apropiado aplicar vulcanización continua. Los métodos continuos incluyen vapor a alta presión, adecuado para curar el caucho que recubre alambre y cable; el túnel de aire caliente, para extrusión celular y basamentos de carpeta [3]; y cura con tambor continuo, en el que hojas continuas de caucho (por ejemplo, cinturones y materiales para pisos) pasan a través de uno o más rodillos calentados para efectuar la vulcanización.


MANUFACTURA DE LLANTAS Y OTROS PRODUCTOS DE CAUCHO 

Las llantas son el producto principal de la industria del caucho, que contribuye con tres cuartas partes del tonelaje total. Otros productos importantes incluyen suelas, mangueras, bandas transportadoras, sellos, componentes para absorber choques, productos de caucho espumado y equipo deportivo.

Llantas 

Las llantas neumáticas son componentes críticos de los vehículos en que se usan. Soportan el peso del carro y el de los pasajeros y carga a bordo; transmiten el par del motor para impulsar el vehículo y absorben las vibraciones del camino y los impactos para brindar un viaje confortable. Se utilizan llantas en automóviles, camiones, autobuses, tractores agrícolas, equipo para movimiento de tierras, vehículos militares, bicicletas, motocicletas y aviones. 

Construcción de una llanta y secuencia de la producción Una llanta es el ensamble de muchas piezas, cuya manufactura es inesperadamente compleja. Una llanta de automóvil de pasajeros consiste en alrededor de 50 piezas individuales; la de un equipo grande para mover tierra puede llegar a tener 175. Para comenzar, hay tres construcciones básicas de llantas: a) de capas diagonales, b) diagonal con cinturones y c) de capas radiales, que se ilustran en la figura 14.5. En los tres casos, la estructura interna de la llanta, conocida como carcasa, consiste en capas múltiples de cuerdas cubiertas de caucho, llamados capas. Las cuerdas son tiras de varios materiales tales como naylon, poliéster, fibra de vidrio y acero, que quitan la elasticidad para reforzar al caucho en la carcasa. La llanta de capa diagonal tiene las cuerdas en forma diagonal, pero en direcciones perpendiculares en capas adyacentes. Una llanta común en diagonal tiene cuatro pliegues. La llanta diagonal con cinturones está hecha de capas diagonales con sesgos opuestos, pero agrega varias capas alrededor de la periferia exterior de la carcasa. Estos cinturones incrementan la rigidez de la llanta en el área de estría y limitan su expansión diametral durante el inflado. Las cuerdas en el cinturón también corren en forma diagonal, como se indica en el esquema. 

Una llanta radial tiene pliegues que corren en forma radial en vez de diagonal; también usa cinturones alrededor de la periferia para proveer apoyo. Una radial con cinturones de acero es una llanta en la que los cinturones de la circunferencia tienen cuerdas hechas de acero. La construcción radial proporciona una pared lateral más flexible que tiende a reducir el esfuerzo sobre los cinturones y estrías cuando se deforman de modo continuo o en contacto con la superficie plana del camino durante la rotación. Este efecto va acompañado de una vida más larga de las estrías, mejora la estabilidad al dar la vuelta y en el manejo, y da un agarre mejor a velocidades altas. 

En cada tipo de construcción, la carcasa está cubierta de caucho sólido que alcanza un espesor máximo en el área de estrías; también está forrada por dentro con un recubrimiento de caucho. Para llantas con cámaras interiores, el forro interior es un recubrimiento delgado que se aplica a la capa más interna durante la fabricación. Para llantas sin cámaras, el forro interior debe tener permeabilidad baja, puesto que mantiene la presión del aire; por lo general se trata de un caucho laminado. 

La producción de llantas se resume en tres etapas: 1) preformar los componentes, 2) construir la carcasa y agregar bandas de caucho para formar las paredes y superficies de estrías, y 3) moldear y curar los componentes en una pieza integral. Las descripciones de estas etapas que siguen son comunes; hay variantes en el proceso según la construcción, tamaño de llanta y tipo de vehículo en que se usará.


Preformar los componentes Como se muestra en la figura 14.5, la carcasa consiste en cierto número de componentes separados, la mayor parte de los cuales son caucho o caucho reforzado. Éstos, así como el caucho de la pared lateral y las estrías, se producen en procesos continuos y luego se cortan al tamaño y forma para el ensamble posterior. Los componentes, citados en la figura 14.5, y los procesos de preformado para fabricarlos son:

  • Rollos de talón. Alambre de acero continuo recubierto de caucho, cortado, enrollado y con los extremos unidos.
  • Capas. Tela continua (textil, naylon, fibra de vidrio, acero) cubierta de caucho en un proceso de calandrado y precortada al tamaño y forma. 
  • Forro interior. Para llantas con cámaras, el forro interior es con calandrado sobre la capa más interna. Para llantas sin cámara, el forro es calandrado como laminado de dos capas. 
  • Cinturones. Tela continua recubierta de caucho (como los pliegues, ya descritos), pero cortada en ángulos diferentes para tener mejor refuerzo; después se fabrica en cinturones multicapa. 
  • Estrías. Extruida como banda continua; después se corta y preensambla a los cinturones. 
  • Pared lateral. Se extruye como banda continua; luego se corta al tamaño y forma.
Construcción de la carcasa. La carcasa se ensambla por tradición con el uso de una máquina conocida como tambor de construcción, cuyo elemento principal es un árbol cilíndrico que rota. Alrededor de éste se construyen bandas precortadas que forman la carcasa en un procedimiento paso a paso. Las capas sucesivas que forman la sección transversal de la llanta están fijados en los lados opuestos del aro por dos rollos doblados. Los rollos de talón consisten en filamentos múltiples de alambre de acero de alta resistencia. Su función es brindar un soporte rígido cuando la llanta se monta en el aro de la rueda. Con las capas y rollos de talón se combinan otros componentes. Éstos incluyen varias envolturas y piezas de relleno para dar a la llanta la resistencia apropiada, resistencia al calor, retención de aire y ajuste al aro de la rueda. Después de que estas piezas han sido colocadas alrededor del árbol y se ha agregado el número apropiado de capas, se aplican los cinturones. A esto le sigue el caucho exterior, que se convertirá en la pared lateral y las estrías. En este punto del proceso, las estrías son bandas de caucho de sección transversal uniforme; el diseño de las estrías se agrega después, en el moldeo. El tambor de construcción es plegadizo, de modo que la llanta sin acabado puede retirarse una vez terminada. En esta etapa, la forma de la llanta es aproximadamente tubular, como se ilustra en la figura 14.6.


Moldeo y cura Los moldes de las llantas por lo general son elementos de dos piezas (moldes deslizantes) y contienen el patrón de estrías que ha de imprimirse en la llanta. El molde está remachado a una prensa, una mitad sujeta a la placa superior (la tapa) y la mitad inferior sujeta a la placa de abajo (la base). La llanta sin curar se coloca sobre el diafragma extensible y se inserta entre las mitades del molde, como se observa en la figura 14.7. Después, se cierra la prensa y el diagrama se expande, de modo que el caucho suave se comprime contra la cavidad del molde. Esto hace que se imprima el patrón de estrías al caucho. Al mismo tiempo, éste se calienta, tanto desde el exterior del molde y desde el interior del diafragma. Para calentar este último se emplea agua caliente o vapor en circulación. La duración de este paso de cura depende del espesor de la pared de la llanta. Una llanta de automóvil común de pasajeros se cura en alrededor de 15 minutos. Las llantas de bicicleta se curan en cuatro minutos, mientras que las llantas para equipos grandes para mover tierras requieren varias horas de cura. Una vez terminada ésta, la llanta se enfría y se quita de la prensa.

Otros productos de caucho 

La mayoría de productos de caucho están hechos con procesos menos complejos. Las bandas de caucho se emplean mucho en transportadores y sistemas mecánicos de transmisión de potencia. Igual que con las llantas, el caucho es un material ideal para estos productos, pero la banda debe tener poca o ninguna elasticidad a fin de que funcione. En concordancia, se refuerza con fibras, por lo común poliéster o naylon. Las telas de estos polímeros por lo general se recubren en operaciones de calandrado, se ensamblan juntas para obtener el número de pliegues y espesor requeridos, y después se vulcaniza por medio de procesos continuos o de calentamiento por lotes. 

Una manguera de caucho puede ser sencilla o reforzada. La manguera sencilla es un tubo extruido. El tubo de refuerzo consiste en un tubo interior, una capa de refuerzo (a veces denominada carcasa) y una cubierta. El tubo interno se extruye de un caucho compuesto para la sustancia particular que fluirá por él. La capa de refuerzo se aplica al tubo en forma de tela, espiral, tejida, trensada u otro método de aplicación. La capa exterior está compuesta para resistir las condiciones ambientales. Se aplica por extrusión, con el uso de rodillos o de otras técnicas. 

Los componentes de calzado incluyen suelas, tacones, zapatones de goma y ciertas piezas superiores. Para fabricar componentes de calzado se usa una variedad de cauchos (sección 8.4). Las piezas moldeadas se producen por inyección, compresión y ciertas técnicas especiales de moldeo creadas por la industria del calzado; los cauchos incluyen variedades tanto sólida como espumada. En ciertos casos, para un volumen bajo de producción, se utilizan métodos manuales para cortar el caucho de un suministro sencillo. 

El caucho se usa mucho en equipo y artículos deportivos, que incluyen superficies de paletas para ping pong, mangos de palos de golf, sacos de golpeo para futbol americano y pelotas deportivas de varias clases. Por ejemplo, las pelotas de tenis se fabrican en número significativo. La producción de estos artículos deportivos se hace con los procesos de formado distintos que se estudiaron en la sección 14.1.4, así como con técnicas especiales implantadas para objetos particulares.


Procesamiento de elastómeros termoplásticos

Un elastómero termoplástico (TPE, por sus siglas en inglés) es un polímero termoplástico que tiene las propiedades de un caucho (sección 8.4.3); también se emplea el término caucho termoplástico. El TPE se procesa como los termoplásticos, pero sus aplicaciones son las de los elastómeros. Los procesos de conformación más comunes son el moldeo por inyección y la extrusión que, por lo general, son más económicos y rápidos que los procesos tradicionales que se emplean para los cauchos, que deben vulcanizarse. Los productos moldeados incluyen suelas, calzado deportivo y componentes automotrices, tales como extensiones de salpicaderas y paneles para las esquinas (pero no llantas; se ha descubierto que los TPE no son satisfactorios para esa aplicación). Los artículos extruidos incluyen recubrimiento para aislar alambres eléctricos, tubería para aplicaciones médicas, bandas transportadoras, y hojas y películas. Otras técnicas de formado de TPE incluyen el moldeo por soplado y termoformado (secciones 13.8 y 13.9); estos procesos no pueden utilizarse para cauchos vulcanizados.

CONSIDERACIONES SOBRE EL DISEÑO DEL PRODUCTO 

Muchos de los lineamientos que se usan para los plásticos se aplican a los productos de caucho. Hay diferencias, por las propiedades elastoméricas del caucho. Las siguientes se compilaron, sobre todo de Bralla [4]; se aplican al caucho suave convencional, no al duro. 

  • Cantidades económicas de producción. Las piezas producidas con moldeo por compresión (el proceso tradicional) con frecuencia se producen en cantidades de 1000 o menos. El costo del molde es relativamente bajo en comparación con otros métodos de moldeado. El moldeo por inyección, igual que con las piezas de plástico, requiere cantidades de producción más elevadas a fin de que se justifique el molde más caro. 
  • Ahusado. Por lo general, no es necesario hacer un ahusado en las piezas de caucho moldeadas. La flexibilidad del material permite que se deforme para quitarlo del molde.
Los cortes poco profundos, si bien indeseables, son posibles con piezas de caucho moldeadas por la misma razón. La rigidez baja y elasticidad grande del material permite su retiro del molde. 
  • Agujeros. Son difíciles de practicar en el caucho una vez formado, debido a la flexibilidad del material. Por lo general es deseable moldearlos en el caucho durante el proceso de formado primario. 
  • Cuerdas de tornillo. Generalmente no se incorporan en piezas de caucho moldeadas; la deformación elástica del caucho hace difícil ensamblar piezas por medio de cuerdas, y una vez insertado es un problema retirar un tornillo.

REFERENCIAS 

[1] Alliger, G. y Sjothun, I. J. (eds.). Vulcanization of Elastomers. Krieger Publishing Company, Nueva York, 1978. 

[2] Billmeyer, Fred, W., Jr. Textbook of Polymer Science. 3a. ed., John Wiley & Sons, Nueva York, 1984. 

[3] Blow, C. M. y Hepburn, C. Rubber Technology and Manufacture. 2a. ed., Butterworth-Heinemann, Londres, 1982. 

[4] Bralla, J. G. (ed.). Design for Manufacturability Handbook. 2a. ed., McGraw-Hill Book Company, Nueva York, 1999. 

[5] Hofmann, W. Rubber Technology Handbook. HanserGardner Publications, Cincinnati, Ohio, 1989. 

[6] Morton-Jones, D. H. Polymer Processing. Chapman and Hall, Londres, U. K. 1989.

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