LOCALIZACIÓN DEL ALMACEN

    

3.0.- ¿Dónde debo situar mis puntos de almacenaje? 


Antes de ponernos a definir cualquiera de las características anteriores hay una pregunta previa que se deben realizar todas aquellas empresas que necesitan un almacén, esta pregunta tan importante es la localización en la que debemos situar nuestro almacén, pues esta decisión va a tener una importancia elevada en los factores:

  • Costes operativos.
  • Servicio al cliente.

Para poder dar una respuesta adecuada a este proceso debemos afrontar dos etapas claramente diferenciadas:



3.1.-LOCALIZACIÓN DE LA ZONA GENERAL.

En esta etapa, nuestro objetivo es definir una zona mas o menos amplia que nos permita a continuación pasar a realizar un análisis detallado de las diferentes opciones de naves, operadores logísticos o terrenos que se presentan en la misma, en esta etapa influyen por tanto de manera fundamental factores cuantitativos como son :
  •  Costes de transporte, espacio, manipulación, etc.
  • Objetivo del nivel de servicio que queremos prestar a los clientes.

Esta etapa es de complicada resolución por la cantidad de variables con las que debemos jugar, y por las posibles combinaciones que nos pueden aparecer tanto en coste como en nivel de servicio a los clientes.

Existen diferentes modelos matemáticos que nos van a ayudar a simular diferentes hipótesis, el proceso de trabajo que deberemos seguir será el siguiente

  • Recogida de la información que utilizan los modelos. Entre ella cabe destacar:
    • Situación de los clientes, para ello necesitamos conocer la localización geográfica exacta de los actuales de cara a los futuros o potenciales, necesitaríamos disponer de las zonas concretas dónde está centrado el plan de expansión del departamento de Marketing.
    • Volumen de demanda por zona o cliente. Es necesario establecer una previsión de ventas tanto para los clientes existentes, como futuros.
    • Costes operativos: 
      • Costes de transporte. por punto de destino. 
      • Costes de espacio, impuestos, subvenciones por zona a analizar de localización del almacén. 
      • Otras variables a considerar como puedan ser costes de manipulación, costes de mantenimiento, etc.
Para realizar los cálculos de costes podemos jugar con datos estándar o históricos o también podemos realizar nuestra propia simulación, para ello n el anexo nº 1 del manual presentamos una alternativa de cálculo de costes logísticos.

 

  • Aplicación del modelo.-Dos son los modelos comúnmente empleados para ubicar un almacén en la red logística
    • Método Gráfico de Weber: Este método soluciona la ubicación de almacenes en una red de distribución, de forma que la suma de los costes de transporte se minimicen. El factor considerado como más importante para la ubicación de un nodo en la red, es el coste de transporte, que puede considerarse no lineal. Este método tiene en cuenta inicialmente:
      • Demanda de los productos. 
      • Situación de puntos origen/ destino. 
      • Tarifas de transporte.

La operativa comienza situando sobre un plano los puntos origen O1 y destino D1 y D2 de los productos. Centrados e estos puntos, se representan círculos concéntricos con los distintos costes de transporte. Estos costes son el resultado de multiplicar las tarifas por el volumen e mercancías transportado.

Debe notarse que el radio de los círculos no crece de forma constante, lo que indica la no linealidad de los costes de transporte.

Debe notarse que el radio de los círculos no crece de forma constante, lo que indica la no linealidad de los costes de transporte.






    • Método del Centro de Gravedad: El método de Weber sólo considera los costes de transporte, pero no el volumen de la demanda. El método del centro de gravedad se basa en la consideración de que la mejor situación de un almacén es el Centro de Gravedad de la demanda por los costes del transporte. 
                  Si en una cuadrícula se representan las coordenadas de los puntos de origen y                      destino (Xi,                        Yi), las coordenadas del centro de gravedad (X0, Y0)                   se determinarán a partir de los datos                     siguientes: 
      • Vi = Volumen transportado desde/ al punto i. 
      • Ci = Coste del transporte                            desde/ al punto i.


Una mejora sustancial de este método, pero con cálculos más complejos, se obtiene al considerar los diversos niveles de servicio al cliente asociados a las distancias entre almacenes y puntos de destino, buscando, entonces, aquellos puntos de ubicación que, además de minimizar los costes de transporte, maximicen los niveles de servicio al cliente.



3.2.- ELECCIÓN DEL PUNTO CONCRETO DE ALMACENAJE.

Esta etapa se realizará una vez finalizada la anterior que nos da como resultado una zona más o menos amplia dónde nos debemos ubicar. Es un análisis con un carácter más cualitativo y sobre naves o terrenos concretos, de cara a localizar un punto que este dotado de las condiciones y medios más adecuados, dentro de lo posible, para cumplir con las funciones objeto de su búsqueda. 

A continuación señalamos todas aquellas condiciones generales de una nave o un terreno que debemos tener en cuenta en el momento de la construcción de un nuevo almacén, o de encontrar un almacén ya construido para nuestro uso.

  • Factores externos. En este bloque analizaremos todos aquellos aspectos relacionados con las zonas anexas a la nave o al terrenos que estemos analizando: 
    • Localización.- Consideramos aquí el tipo de zona donde ha de ubicarse el almacén. Cada posible situación tiene sus ventajas e inconvenientes y de la consideración de todas ha de surgir la decisión final. Las circunstancias son muy diferentes de situarlo en: 
      • En un edificio independiente en: 
        • Centro de ciudad. 
        • Polígono industrial
      • En un edificio anexo diseñado para usos industriales con mayor o menor nivel de servicios.
    • Accesos.- El almacén va a ser punto de recepción y expedición de mercancías . Estas mercancías generalmente se mueven externamente utilizando camiones de diferentes características que será necesario tener en cuenta. Estas características afectaran en lo que se refiere: 
      • Largura de los camiones, lo cual exige unas condiciones de maniobrabilidad. 
      • Peso de los camiones que en ocasiones puede suponer mas de 40 Toneladas de peso total, con lo que el deterioro de estos accesos pudiera llegar a ser importante de no contar con ello a priori.
    • Comunicaciones .- Las comunicaciones afectan básicamente al transporte final de distribución, puesto que al de larga distancia prácticamente no le afectara, ya que estas distancias en kilómetros, que es el factor básico en este tipo de transporte, nunca llegara a ser de consideración. 
Sin embargo, en el de distribución, este aspecto es básico puesto que en gran parte de las ocasiones, los receptores de mercancía están localizados en ciertas zonas o, cuando menos salidas de las ciudades. De nosotros situar el almacén en el lugar erróneo el tiempo de distribución a estos clientes y retorno del almacén puede frenar la agilidad de nuestros vehículos con la consiguiente repercusión en los tiempos de utilización de los mismos y sus consecuencias en costes.

Las comunicaciones no solo se refieren al transporte de las mercancías sino también a las facilidades de acceso al personal que ha de estar en contacto con este almacén, tanto porque:

      •  Es su centro de trabajo. 
      • Otras personas como vendedores necesitan conocimiento de lo que allí se produce.
      • Intercambio de documentaciones como es el envío de albaranes, situaciones de stocks, movimientos, etc.
    • Espacio.- Nos estamos refiriendo en este primer punto a la superficie total de la que va a ser necesario disponer al objeto de poder construir el almacén. Se han de tener en cuenta en estos momentos no solo las necesidades actuales o lo que es lo mismo, el presente, sino lo que es en este momento más importante, las necesidades futuras. 
La superficie del almacén ha de estar delimitada con visión de futuro y a un plazo suficientemente lógico.  
Se pueden dar dos circunstancias en estos momentos y que serían: 
  • Que se tratara de localizar el espacio con lo que se partiría de la situación ideal creando desde cero, sin ningún tipo de restricción operativa.  
  • El otro caso es que ya dispusiéramos de un terreno y debiéramos buscar la forma de hacer este mas aprovechable con lo que la solución sería más complicada.

 

    • Ampliaciones .- El espacio del almacén consta de dos grandes zonas:
      •  Superficie construida. 
      • Superficie sin construir. 

El coste del espacio construido es sensiblemente superior al que está sin construir y por lo tanto resulta mucho mas interesante desde el punto de vista de los costes mantener el espacio sin construir en previsión de futuras ampliaciones que afrontar los costes que se derivan de la obra en su totalidad desde un principio. 

Aparte de este aspecto puro de coste, hay otro importante que es la incertidumbre de que siempre esta cargada cualquier previsión, con lo que si ese desarrollo estimado no se produce como estaba previsto, habremos hecho una inversión desmesurada sin ninguna contrapartida.

Con respecto a las ampliaciones no solo hemos de tener en cuenta que espacio destinamos a este punto sino también porque zona se efectuaría esa ampliación.




    • Coste .- Este es un aspecto que marca cualquier decisión antes de ser tomada. El aspecto coste como tal es muy complejo y es el resultado final de una serie de consideraciones. No obstante, en ocasiones, este factor se convierte en esencial en su aspecto cuantitativo con lo que esa posibilidad de analizar el verdadero alcance del coste, considerando todos los componentes que lo conforman con sus respectivos pesos específicos, etc., se desvanece ante una pretendida realidad que puede desencadenar una serie de decisiones desacertadas, cuando el hecho cierto sería una imposibilidad de llevar la empresa con garantías.
  • Factores internos. Estos factores se analizarán en el caso de que nuestro proceso de búsqueda se centre en una nave ya construida, o se tendrán en cuenta de cara al diseño de un nuevo almacén, los factores a tener en cuenta son los siguientes:
    • Dimensiones.- La forma del espacio construido, necesita de un detallado estudio en orden a lograr las economías que de una decisión acertada en este sentido cabe esperar. 

Se da una clara relación entre las distancias a recorrer dentro del almacén para realizar las distintas operaciones que en el se efectúan y el coste de manipulación, así como la rapidez y fluidez con que estas se llevan a cabo. 

De la misma manera las posibilidades de realizar una implantación correcta para el almacén, vendrá muy determinada por esta construcción fija que tenemos en el hecho de disponer de un espacio cerrado y de dimensiones fijas

    •  Altura.- Dependiendo del tipo de productos a almacenar y los niveles de Stock a mantener para las distintas referencias, el adecuar el almacén a una altura acertada puede permitirnos un mejor aprovechamiento del espacio disponible con una relación tonelada por metro cuadrado muy elevada. Para hacer este aprovechamiento máximo, no solo se ha de tener en cuenta la altura total de la nave sino que esta sea lo mas diáfana posible, cuidando la colocación de cerchas, etc. que limiten esa altura.
    • Columnas.- Tanto en su número como en su disposición y distancias entre ellas, tienen una repercusión clara en el aprovechamiento de los espacios. En la realización de la implantación del almacén estos elementos son totalmente determinantes, puesto que el diseño de pasillos y colocación de estanterías o bloques, vendrá condicionado por dichas columnas. La disposición de un almacén sin ninguna columna es en este sentido el ideal. Sin embargo, esto puede llegar a representar un extra-coste dependiendo de la necesidad de acudir para ello a módulos no comunes en la construcción o incluso a los almacenes autosoportados. El equilibrio coste - beneficio será el que decida en este punto. La propia dimensión de las columnas es determinante en cuanto a la aparición de espacios totalmente inservibles con las repercusiones que de ello se suceden.
    • Tipo de techo.- De una toma de decisión en este sentido pueden derivarse una serie de ventajas e inconvenientes como sería la claridad y la propia conservación de los productos sometidos por otra parte al efecto de las temperaturas. Asimismo, las condiciones de trabajo están claramente influenciadas por el tipo de techumbre adoptada y este es un aspecto que como todos los de tipo social, es muy a considerar en estos momentos.
    • Claridad .- En este punto influyen básicamente: 
      • Los puntos de luz que han de ser colocados con la posterior colocación de estanterías y bloque con sus pasillos correspondientes. 
      • Ventanales y Translúcidos, estas aperturas al exterior han de cuidarse evitando que se facilite el acceso al interior por ellas, pero su disposiciones necesaria cara a la claridad del almacén.
    • Puertas.- Nos referimos a las puertas tanto de acceso normal de camiones y personas como las de emergencia. El numero de estas puertas y disposición es el punto a delimitar tanto por necesidades propias como por imperativos de la ley. La apertura de una puerta cuando menos supone abrir una zona de paso que impedirá el almacenamiento en ella. Por tanto, hemos de evitar la colocación excesiva de puertas que, además, han de ser lo suficientemente sólidas que dificulten el acceso por parte de las personas a nuestros productos.
    • Tipo de suelo.- El tiempo de vida de las maquinas empleadas para el movimiento de mercancías, depende en gran medida de estos suelos, así también como de su coste de mantenimiento y nivel de averías con sus repercusiones. De igual manera, un suelo desigual repercute en la cuantía de roturas, tanto en el propio transporte interior como en el propio almacenamiento. La limpieza depende en gran medida del tipo de suelo del que se dispone y este aspecto que es importante siempre, es indispensable en ciertos tipos de producto en cuyo caso no solo influye la regularidad del suelo sino otros puntos como por ejemplo la aplicación de placas antipolvo.
    • Muelles .- Aquí entra en juego su numero y tipo a utilizar. El numero ha de ser determinado en base al movimiento que se va a tener, tratando de evitar con ello colapsos en la carga y descarga con repercusiones de tipo económico y también sobre el servicio. El tipo a utilizar ha de ajustarse tanto al volumen de movimiento como a las características de los camiones y del producto. Se ha de considerar la disposición de las puertas respecto a estos muelles en el momento de decidir la colocación de los mismos. Si estos muelles son exteriores, normalmente será necesaria la colocación de una marquesina que proteja de las inclemencias del tiempo las operaciones de carga y descarga. La longitud del voladizo y su altura, así como la disposición de las columnas que sustentan esa marquesina serán a tener en cuenta para evitar incomodidades en la operativa que allí se produce.
    • Servicios .- Hay una serie de servicios que debe tener el local donde vayamos a implantar el almacén cabe destacar: 
      • Instalación eléctrica. El consumo de fuerza y alumbrado en almacén suele ser considerable, aumentando en la medida en que se disponga de cámaras de conservación o congelación. 
      • Línea telefónica. Es importante para no quedarnos incomunicados o tener que corregir esta incomunicación con elevados costes y tiempo de consecución de la misma. 
      • Agua. Importante para el uso personal así como para la construcción del sistema contra incendios en muchos casos.



3.3.-Sistema de ponderación de criterios para la elección del punto concreto de almacenaje.

El proceso de elección del punto concreto de almacenaje se puede realizar con diferentes criterios, en este anexo vamos a definir una de las muchas posibilidades que podemos utilizar para un adecuado funcionamiento del proceso de elección: 
  • Definir los objetivos que se persiguen en lo referente a las características que debe cumplir el punto de almacenaje en los aspectos señalados a continuación:

  • Realizar una visita a las diferentes potenciales localizaciones, puntuando entre 0y 10 todos los criterios que se establecen para el análisis según se acerquen o se alejen al objetivo definido:

  • Elaborar un cuadro con los diferentes criterios de selección, estableciendo un peso a la importancia de cada uno de ellos, de al forma que la suma de todos los coeficientes de ponderación sea igual a 100.

  • Multiplicar el coeficiente de ponderación por la nota que hemos establecido a cada uno de los criterios en las diferentes localizaciones, totalizar tanto a nivel global como a nivel parcial por factores externos e internos:






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