INFORMACIÓN MOTORES DE ARRANQUE
Daños en los motores de arranque con imanes de ferrita
GeneralidadesEn algunos tipos de motor de arranque las bobinas de inductor de cobre o aluminio se sustituyen por imanes de ferrita.
Descripción del fallo
Un cuadro de daños que se produce a menudo en estos tipos de motor de arranque es la rotura de los imanes de ferrita. Los imanes se sueltan de la carcasa y se rompen.
Causas y consecuencias
Mediante impactos y golpes se producen los cuadros de daños citados. Debido a los imanes de ferrita destruidos se produce la avería total del motor de arranque. En general no debería realizarse una "comprobación del funcionamiento" con golpes de martillo o similar en la carcasa del motor de arranque o el interruptor de encendido en estos tipos de motor de arranque. La caída al suelo también podría provocar daños.
Motor de arranque con número de dientes diferente
En el día a día del trabajo de un taller puede ocurrir con frecuencia que los motores de arranque estén montados con números de dientes diferentes.Dentro del ámbito de las revisiones de producto puede ser posible que se monte incorrectamente un motor de arranque de un vehículo con un número de dientes diferente. En este caso, el número de dientes en concreto no es lo importante, sino el desplazamiento del centro del inducido para compensar la diferencia en la corona dentada. El desplazamiento del inducido se corresponde con medio módulo por cada diente; el módulo es siempre resultado de la relación de la división del número Pi (π) entre p, de forma que multiplicando el módulo y el número de dientes se obtiene el diámetro primitivo o diámetro de trabajo. El piñon y la corona dentada deben siempre tener el mismo módulo.
Si por ejemplo un motor de arranque con 11 dientes debiera sustituirse con uno de 12, se deberá separar el eje del inducido en un módulo de 2,05 a una distancia de 1,025 mm a la corona dentada. El punto de contacto en el perímetro del piñón y la corona dentada se mantienen así idénticos a pesar del número distinto de dientes. Por lo tanto, si se entrega un motor de arranque con un número de dientes distinto, se podrá, siempre que el vehículo esté asignado correctamente, modificarse sin problemas.
Un acoplamiento del motor de arranque se distingue por los colores de revenido del eje/piñón, por las marcas de gripado del eje del inducido, por el colector/devanado del inducido, que se ha desprendido, y/o por una bobina del solenoide quemada.
Causas
El centrifugado del motor de arranque puede deberse a problemas técnicos o a un manejo incorrecto. Debido al bloqueo de un conmutador de arranque/encendido, a cortocircuitos en el cableado o a un accionamiento demasiado largo del motor de arranque, éste continúa conectado incluso después de arrancar el motor. Las enormes fuerzas centrífugas destruyen el devanado y/o el colector. La coloración del aislamiento de la bobina del relé de embrague indica una alimentación de corriente demasiado prolongada.
Consecuencias
Los daños en el colector y/o en el devanado, así como el sobrecalentamiento de la bobina, provocan una avería total del motor de arranque.
Un motor de arranque sucio de aceite se detecta por los residuos de aceite en la campanilla del cojinete y en el motor de arranque. En casos extremos, también inmediatamente por una película o algunas gotas de aceite en el motor de arranque. El cliente nota habitualmente este fallo por la falta de potencia del motor de arranque.
Causas
El engrasamiento del aceite se debe en la mayoría de los casos a fugas en el motor. Se considera que la causa principal es una fuga en el aro de retención Simmering del cigüeñal. La rueda volante impulsa el aceite que sale hacia el motor de arranque.
Consecuencias
Debido al aceite que ha penetrado, se produce un ablandamiento de las escobillas de carbón y el aumento de las partículas que conlleva. Las partículas de carbón forman junto con el aceite una masa conductora que provoca cortocircuitos y problemas de contacto. En la mayoría de los casos, esto provoca una avería total.
Consecuencias
Debido al aceite que ha penetrado, se produce un ablandamiento de las escobillas de carbón y el aumento de las partículas que conlleva. Las partículas de carbón forman junto con el aceite una masa conductora que provoca cortocircuitos y problemas de contacto. En la mayoría de los casos, esto provoca una avería total.
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