GOLPE DE ARIETE
Estas enormes fuerzas que se crean en el punto de corte pueden compararse, en algunos casos, con el efecto de una explosión.
Cuando se produce el golpe de ariete se crea una onda de presión de gran intensidad que se desplaza en sentido contrario al de la corriente, hasta alcanzar un punto de alivio en el circuito, como puede ser una tubería principal o de gran diámetro. Parcialmente amortiguada, esta onda reflejada hace el recorrido inverso hasta alcanzar la válvula o grifo cuyo cierre la ha producido. Así sucesivamente hasta que toda su energía queda disipada en energía de deformación del material de la tubería.
En este caso, si bien la tubería no sufre ningún deterioro, puede generalmente producir ruidos molestos. No sucederá lo mismo con los soportes, que deberán resistir el esfuerzo suplementario que se crea por la vibración.
Si se sobrepasa el límite de deformación del material de la tubería, caso muy posible en tuberías de materiales plásticos, plomo, cobre, etc., esta deformación permanente y periódica (cada vez que se cierra el grifo) puede llegar a destruir la tubería. Esta onda se supone que es debida a una vibración de las moléculas del liquido que, aun considerándose éste incompresible, acepta siempre una reducción de volumen con el consecuente aumento de presión.
p - incremento de presión (kg/cm2)
g - peso especifico del liquido
a - velocidad propagación onda (promedio agua 1200 m/s)
v - velocidad liquido (metros por segundo)
g- 9,81 m/s2
Este fenómeno puede producir un aumento de presión de hasta 20 veces el valor de la velocidad.
Para las velocidades generalmente empleadas de 1 a 2 m/s se puede llegar a producir incrementos de presión de 20 a 40 kg/cm2. (fig. 8, 9, 10, 11, 12, 13,14, 15, 16, 17, 18, 19,y 20)
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