LOS INVENTARIOS PARA LA VENTA

 LOS INVENTARIOS PARA LA VENTA


Como ya hemos apuntado en apartados anteriores, los almacenes de venta al publico tienen como características principales. 
  • Sólo trabajan con productos finales, aunque esto suponga que son las materias primas para otras empresas 
  • La demanda de cualquier producto no es, en principio, conocida con exactitud. 
La gestión en estos almacenes consiste en determinar la cantidad que hay que reponer y el momento de reponer esta cantidad y el modelo de reposición de existencias adoptado. 

MODELOS DE REPOSICIÓN DE EXISTENCIAS

Básicamente hay dos formas de reponer existencias en los almacenes de venta al público, Cualquier otra forma derivaría de ellas: 
  • Inventarios Permanentes o Perpetuos. En este método se establece un nivel de existencias denominado punto de pedido (Pp) y las ordenes de reposición se cursan cuando las existencias caen por debajo de ese valor. En la figura se simboliza con una línea en “diente de sierra” para indicar el nivel de existencias en función del tiempo y la línea horizontal a puntos que indica en Punto de Pedido. A su vez, cuando se alcanza el Pp se lanza una orden de reposición que llega al cabo de un tiempo Ts

La exigencia de conocer en todo momento las existencias para saber si hay que cursar la orden de compra, es lo que hace que el sistema se denomine de esta manera. 

Esto suele ser un inconveniente en aquellos inventarios donde el conocimiento frecuente de las existencias es de difícil práctica. Lo que hoy no parece ocasionar trastornos, puesto que la mayoría de los almacenes tienen informatizada su gestión. 

Frente a ese inconveniente hay una gran ventaja, que es la de un mejor control de existencias y por tanto un mayor nivel de servicio. En la actualidad una gran mayoría de los almacenes emplean este método de gestión. 

Este método presenta dos variantes:
    • Reposición con cantidades fijas. La cantidad solicitada a los proveedores para reponer existencias es siempre la misma. Como veremos hay ciertos criterios basados en fórmulas matemáticas, que permiten establecer esta cantidad. 
    • Reposición con cantidades variables. Alcanzado el punto de pedido se cursa una orden por una cantidad que es la diferencia entre un nivel máximo de existencias - fijado de antemano y que puede estar determinado por la capacidad física del almacén o de las estanterías, etc. - y el nivel que tuvieran las existencias en el momento de cursar la orden. Este sistema se llama también del “Máximo-Mínimo”.
  • Inventarios periódicos. Las ordenes de reposición se cursan a intervalos de tiempo preestablecido, siempre fijos, que se denominan tiempos de revisión de existencias (TR) y que también se pueden determinar por medios matemáticos, sin importar la cantidad que existe en el inventario y que en principio se desconoce. El modelo se muestra en la figura: Como antes el “diente de sierra” simboliza el estado del nivel de existencias en el tiempo cuando se alcanza el tiempo de revisión denominado TR se lanza un pedido y cuando concluye el tiempo de suministro Ts se recibe la orden y se reponen las existencias.

La cantidad por la que se cursa la orden de reposición, es la misma que la que corresponde a las salidas habidas durante cada intervalo de tiempo. Dado el carácter periódico de la reposición, el método de control ha sido llamado por el mismo nombre. 

Comparativamente con el anterior, tiene la ventaja de no ser necesario el conocer las existencias para realizar las ordenes de compra, lo que supone ahorro de esfuerzos, si no se cuenta con una gestión informatizada. Sin embargo, dado que no se controlan las existencias, se corre el riesgo de desabastecer a la demanda. Este método tiene cierta utilidad en aquellos casos en los que los elementos almacenados tienen una fecha de caducidad, por lo que a fechas fijas se ha de reponer la totalidad de los productos, cualquiera que sea la cantidad almacenada de estos. 

También permite la planificación de la compra de varios artículos diferentes a un mismo proveedor para aprovechar descuentos o mayores repartos en los costes de transporte. 

Hay variantes que combinan aspectos de ambos métodos - punto de pedido y tiempo de revisión - se llaman “Sistemas Híbridos”. El primero de estos se lleva a cabo de la siguiente manera: La orden de reposición se cursa por dos posibles causas, cuando las existencias caen por debajo de un nivel prefijado - como el primer caso - o si transcurrido un tiempo, también prefijado, las existencias no han bajado del anterior nivel - como en el segundo. 

Con este sistema se diminuye la inseguridad en la existencias originada por un control periódico “puro”, puesto que se está obligado a un control permanente. Ello redunda, como en el caso primero, en una menor necesidad de existencias de seguridad. Se utiliza también para aquellos productos con baja demanda y largos periodos de reposición, tales como equipos para repuestos. 

El segundo sistema híbrido es una variante del anterior; brevemente: la reposición del almacén se efectúa cuando las existencias han caído por debajo del nivel de reposición. La comprobación de si las existencias están o no por debajo de ese nivel se hace periódicamente a intervalos temporales prefijados. Cuando se cursa un pedido se hace siempre hasta completar una cantidad máxima. 

Este método se emplea cuando el coste de la rotura del inventario es sensiblemente menor que las perdidas ocasionadas por la obsolescencia del producto. Tal es el caso de productos como fruta, farmacéuticos, ropa de moda, etc

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